La oscuridad de la calle me invade, como todos los jueves en la noche... Es momento de caminar.
Son esas mismas calles que me han acogido por años. Me han visto reír, y llorar. Me han visto acompañada y sola, me han visto con mi paraguas rojo y con mi mochila amarilla. Me han visto ir y veneir tantas veces que sería absurdo contarlas. Me han visto correr gracias a la descompensación del reloj y me han visto caminar a un paso tan lento que llego a formar parte del paisaje.
Estoy de pie y te veo desde lejos. Sé que estás ahi y que ignoras mi presencia. Siempre ha sido igual. No importa cuanto tiempo pase observándote... no logro juntar el valor para mantener mi mirada en el momento en que tu cabeza parece buscar algo cerca de mis ojos. Lo sé. Soy una mujer cobarde. Pero no puedes culparme; es gracias a mis circunsnancias.
Inevitablemente mi mente y mi corazon se conectan de un modo sieniestro e incluso macabro.
En el momento en que la micro giró, sentí tu mano en mi cuello, y como volvias a darme un beso en la mejolla.. como siempre.. como nunca. No pude evitar entonces, esbozar una sonrisa. Quizás fue un juego de mi memoria y eso ya había sucedido... quizás fue una premoniciñon y esta por suceder. y es que fue tan... dulce.
Mantente junto a mí. No me dejes caer.
Thursday, November 20, 2008
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