Expresar, demostrar, dar a conocer... palabras que se agolpan en su cabeza turbada ya de miles de sensaciones diferentes. Su pecho se contrae más por minuto. Su mente viaja a mil kilómetros por hora y su corazón late como si millones de caballos cabalgaran a toda su velocidad al interior de su cuerpo. Jamás habia sentido aquello. Jamas habia deseado que nada de esto ocurriera pero al verse envuelta, no cruzó por su cabeza ningún signo de arrepentimiento. Al contrario; la idea de mantenerse así, proseguir sin importar las consecuencias, continuar avanzando y descubriendo mucho más. Sentí que por fin había comenzado a vivir. Que por fin podía disfrutar. Eran miles de cosas nuevas a las que necesitaba observar, oler, degustar. Sus sentidos por fin se abrían y estaban ahora, a sus servicios. Era lo que siempre había soñado.
Cada historia comienza de un modo distinto. Cada persona tiene miles de historias por contar. Esta es la historia de un pequeño ser misterioso, un hada que por fin recuperó sus alas y que ahora está lista para salir a volar con ella dónde le parezca conveniente.
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