Depri/avación.

La pequeña habitación está oscura, y mi mano fría busca a tientas algún escombro de inspiración.
Las lágrimas se agolpan en mis ojos, pues la desesperanza de vez en vez se apodera de mi corazón.
Los recuerdos de rayos de sol y praderas, se esfuman, se nieblan y se cubren por una densa nube qe los torna grices, absurdas ya me parecen las tardes compuestas por risas interminables y lágrimas de felicidad. Estoy demasiado lejos de las endorfinas que tanto anhelo. Mi adicción me ha hecho tocar fondo. Me siento oscur, tenebrosa. Asustada. Encerrada en un cuarto del que no puedo salir. Esclava de mis vicios, de mis tentaciones. Esclava de mi cuerpo y de las dependencias que , olvidads por mi mente, mi alma pide constantemente. Y grito por que ya no estás. Grito por que me da verguenza. Grito porque no te tengo y sé que no debería. Grito por que sé que todo está tal como debería estarlo.