Tuesday, March 31, 2009

siente la palabra... Edredón.



Bajo las mantas y entre las oscuridades de su edredón,
se oculta su bella silueta; ausente de sí misma.
Se esconde de sus procupaciones y esquiva sus temores.
Des-alienada del resto del mundo se siente segura, inmaculada. Protegida.

Se hunde en recuerdos de piel, entre esas mismas sábanas.
El tacto tibio y suave de la dermis ajena la reconforta, la cuida
y su imaginación re-construye una nueva escena a partir de lo vivido.
La oscurudad de su habitación la reconforta.
Su mirada se pierde entre las pelusas visibles gracias a los tímidos rayos naranjas que se abren paso entre lo que queda de unas cortinas mal corridas.
Su mente deambula una y otra vez.
Tropieza nuevamente con los enredos de tersedad incipiente.
La atormenta la sensación -y las ganas- de abandonarse en los brazos del otro. Dormir piel a piel, inhalación a exhalación; dormir en un abrazo apretado, hermoso, perfecto.
Un abrazo impresionante que jamás nadie ha podido igualar. Un abrazo de entrega total, de la confianza más pura.
Un abrazo de sentimiento genuino.

2 comments:

2+2=5 said...

._.
Continúa.

[......] said...

a veces esos abrazos se ancian demasiado y no llegan con la brevedad que siempre se espera.