" Las dependencias son los vicios más difíciles de romper"

Y es que llega aquel pundo dónde lo notamos, dónde nos damos cuenta de nuestros vicios y lo peor. De nuestra dependencias.
Nos damos cuenta de lo que estamos requiriendo cada día para subsistir y soportar lo que nos viene, lo qeu nos pasa. Nos damos cuenta de nuestros vicios, de nuestras adiccione. De lo bajo que caemos por conseguir aquello que tanto nescesitamos. porque a la larga obtenemos lo que qeremos pero no lo que nescesitamos. Porque los vicios son sólo vicios. Sustancias u ogjetos que en algún punto nos harán caer en lo más profundo para obtenerlos.
Tengo que ser fuerte. Resistir la tentación. Acabar yo con el vicio que el no acabe con migo.

Luego de todo eso te das cuenta de qué es tu vicio. De que está conformado por lo mismo que tu. A la larga el vicio no es tal sino la semsació que se genera cuando lo tienes.
El problema no es el sujto, es lo que provoca. Esa sensación de refugio, de cobija, de seguridad que rara vez sentiste antes, porque simplemente nadie te la habí otorgado. El problema es que luego no la tendrás. Todas esas sensaciones se te irán al carajo y no tendrás nada más que un recuerdo vago de días pasados. Imágenes sepiosas de lo que fue.

Y en este instante llega el cansancio. El sueño upera todas las pasiones, las esperanzas y las iluciones. Te das cuenta que lo mejor es soñar, que los sueños te mantienen a salvo de toda esa congestión, y principalmente, de la mala onda a tu alrededor. Duerme cariño, descanza.